TELMO RODRÍGUEZ, EL RESUCITADOR DE VIÑEDOS
Telmo Rodríguez, aclamado como el "resucitador de viñedos" por el diario El País en España, se destaca como uno de los referentes enólogos de dicho país y una referencia internacional. Prioriza la calidad sobre la cantidad, entrelazando el pasado en cada uno de sus vinos. Como apasionado defensor de las cepas menos convencionales en España, sostiene la idea de que a menudo es esencial regresar a los orígenes para crear vinos excepcionales en el presente.
En Iberblog, te extendemos la invitación a explorar más acerca de Telmo y sus vinos.
Telmo Rodríguez nació en España en 1962, en la ciudad de Irún, ubicada en el municipio de la provincia de Guipúzcoa, en el País Vasco. Fascinado por la naturaleza y los campos, decidió estudiar biología en la Universidad de Oxford, en Inglaterra. Esta pasión lo llevó luego a especializarse en enología en la prestigiosa región de Burdeos, Francia. Después de acumular experiencia trabajando en esa región, tomó la decisión de vivir una temporada en el Valle del Ródano, donde consolidó su formación profesional.
Su padre, Jaime Rodríguez, un hombre bohemio y de mucha personalidad, es quien influye en la vida de Telmo cuando decide adquirir un antiguo monasterio para empezar a trabajar los campos y viñedos de la propiedad. La finca Nuestra Señora de Remelluri está situada al pie de la Sierra de Cantabria, en Monte Toloño, una zona pintoresca de la Rioja Alavesa. Se trata de una propiedad antigua que perteneció a los monjes jerónimos y donde cultivaban cereales y viñedos en el siglo XIV.
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En 1968, Jaime decide reconstruir la antigua edificación, transformando el monasterio de Toloño en la actual bodega familiar donde se elaboran los vinos Remelluri. Desde su primera añada, este vino se convirtió en un referente de la Rioja, siguiendo la tradición de los château franceses, siendo una de las primeras bodegas de la región en vinificar exclusivamente con uvas de la propiedad que se encuentran rodeando la bodega.
Influenciado por la sólida formación recibida de su padre, no resulta sorprendente que Telmo haya descubierto su pasión por la enología y los viñedos antiguos. Al regresar de su experiencia internacional, opta por seguir el legado paterno y se asocia con su amigo y enólogo, Pablo Eguzkiza, a quien conoció durante su etapa académica.
Telmo junto a Pablo, emprende una travesía por toda España, dando origen a un destacado proyecto que elabora vinos de alta calidad en diversas ubicaciones bajo el nombre de Compañía de Vinos de Telmo Rodríguez. Vinificando en 8 de las denominaciones más importantes, el grupo está compuesto por: Bodega Lanzaga (Rioja), Ladeiras do Xil (Valdeorras), Molino Real - Mountain Wines (Málaga), Viñedos de Matallana (Ribera del Duero), Viñas Viejas de Pegaso (Cebreros / Sierra de Gredos), Gago Viticultores de Toro (Toro), además de los vinos Basa (Rueda) y Al-Muvedre (Alicante).
Sustentados en una filosofía que persiste hasta nuestros días, la Compañía cultiva 43 variedades de uvas autóctonas menos convencionales, abarcando un total de 80 hectáreas en todo el país. En 1996, dieron vida a su primer vino elaborado con la uva Garnacha en Navarra, una cepa antigua que en aquel entonces no gozaba de popularidad, a diferencia de la situación actual. La elección de trabajar con ella fue una declaración de intenciones, ya que en ese momento la tendencia se inclinaba hacia la Merlot y la Cabernet.
Posteriormente, en los Arribes del Duero, optaron por la Juan García, una uva rara y poco conocida. Continuando en la zona de Rueda, evidenciaron que España también destaca en la producción de vinos blancos. Telmo ha explorado diversas regiones, rescatando prácticas vitivinícolas ancestrales que, aunque hoy en día son un patrimonio casi olvidado, ha logrado transformar gradualmente en algunos de los mejores vinos del mundo.
Defensor de la idea de que los vinos no deben ser industrializados ni masificados, sino más bien reflejar la autenticidad de un lugar a través de parcelas pequeñas, cada una vinificada por separado para capturar la mejor expresión del origen y producir vinos más artesanales y distinguidos. Te invitamos a explorar estas tres etiquetas exclusivas y singulares.
VINO TELMO RODRIGUEZ BASA
Rueda, una de las zonas vitivinícolas más antiguas del país, se destaca como una región principal para uvas blancas, produciendo vinos blancos fascinantes y atractivos en términos de precio. Basa, un vino elaborado con un 92% de Verdejo y un 8% de Viura, ambas variedades nativas de la D.O Rueda, proviene de diversas ubicaciones con suelos calizos y cascajosos. Las viñas, cultivadas en sistema de vaso y cordón, experimentan vendimias manuales y mecánicas, según las distintas zonas de la D.O. El mosto, luego de la fermentación y maduración en depósitos de acero inoxidable durante varios meses, se comercializa y embotella.
En copa, se aprecian aromas de frutas blancas, pera y manzana verde con sutiles toques herbáceos frescos. En boca, su paso es fluido y fresco, acompañado de una equilibrada acidez y un toque amargo al final.
VINO TELMO RODRIGUEZ GABA MENCIA
Gaba Mencía destaca como un vino tinto joven, íntegramente elaborado con uva Mencía, que refleja con precisión las singulares características de los suelos graníticos de la D.O. Valdeorras. Desde 2003, Telmo ha desplegado su labor en Galicia, una región con un clima que fusiona lo Atlántico y lo continental, asumiendo directamente el legado de familias de viticultores que, durante generaciones, han cuidado y plantado viñedos en este enclave.
La filoxera ha alterado el perfil del viñedo original, pero algunas parcelas abandonadas desde hace un siglo han proporcionado la oportunidad de cultivar viñedos antiguos. Variedades como Merenzao, Sousón, Treixadura, Godello Tinto, Brencellao, Doña Blanca, Palomino, Mencía, entre otras, han contribuido a desvelar la complejidad única de la zona.
Gaba Mencía conquista con su frescura y ligereza. Al acercar la nariz, se despliegan cautivadores aromas de cerezas y fresas maduras, entrelazados con sutiles notas de violeta y un toque mineral distintivo. En boca, revela su carácter jugoso y vibrante, ofreciendo una textura fluida y un final persistente que refleja su juventud y vivacidad natural. Perfecto para aquellos que buscan un vino expresivo y fácil de disfrutar en cualquier ocasión.
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VINO TELMO RODRIGUEZ PEGASO PIZARRA 2020
Cebreros, en la provincia de Ávila, Castilla y León, se erige como un punto de transición entre el norte y el sur, un pueblo estratégico. Durante el siglo XIX, desplegó su importancia como centro vital para la viticultura. Telmo y Pablo descubrieron la enigmática ladera de Arrebatacapas, donde viñedos antiguos de variedades locales, incluida la garnacha, yacían olvidados.
En 1999, se dio inicio a una audaz travesía al rescatar la ladera de Arrebatacapas, la manifestación más distintiva de la pizarra en Gredos. Mediante la laboriosa recuperación de sus viñas, emergió el Pegaso Barrancos de Pizarra. Desafiando categorías inexistentes, lograron un vino ambicioso que aseguró la supervivencia de viñas casi imposibles de cultivar, pero que ahora brindan vinos excepcionales.
Pegaso Pizarra es un vino que goza de una expresión diferente, elaborado 100% con la uva Garnacha, provienen de suelos de pizarras, sobre rocas metamórfica a unos 950 metros de altura. Se utilizan levaduras autóctonas con un envejecimiento de 24 a 30 meses en barrica de 400 y 500 litros de roble francés de diferentes bosques y orígenes.
El Pegaso Barrancos de Pizarra se distingue por su notable profundidad y peso, destacando por su intensidad y armonía. Los suelos de pizarra contribuyen a una textura amplia y amable, con taninos integrados y delicados, complementando una expresión aromática compleja y única. Se caracteriza por notas de hierbas, romero y lavanda, envueltas en sensaciones balsámicas y minerales. Este vino ofrece una expresión distinta, siendo complejo y directo, poderoso y maduro, al mismo tiempo que refrescante. La integración perfecta del roble permite que la expresión floral de la garnacha mantenga su protagonismo, fusionando tonos especiados de nuez moscada y pimienta de Jamaica con toques que evocan al curry.
Telmo Rodríguez personifica una invitación para descubrir vinos únicos, sinceros y genuinos, desde los más sencillos hasta los más complejos. Este es un breve recorrido por todos los rincones de España, revelando un pasado que sigue vivo, y Telmo lo demuestra en cada una de sus botellas.
Leo Guerrero
Somm. Brand Ambassador
