Los orígenes del Pazo de Barrantes se remontan a comienzos del siglo XVI y desde entonces ha estado ligado a la familia Cebrián Sagarriga. Actualmente la bodega es dirigida por el conde Vicente Dalmau Cebrián Sangarriga presidente también de la reconocida bodega Marqués de Murrieta en La Rioja.

Pazo de Barrantes se trata de un edifico singular de piedra que ha sido testigo durante siglos de relevantes episodios de Galicia. A partir del año 1991 se construye al costado de la propiedad la bodega que llevara el mismo nombre: Pazo de Barrantes, la cual se encuentra situada a orillas del rio Umia en la zona costera de Pontevedra.

Debido al éxito que estaba obteniendo la variedad Albariño en la década de los noventa la familia decide transformar la finca para destinarla únicamente al cultivo de esta variedad. Las 12 hectáreas de viñedos se encuentran en la D.O Ria Baixas en la subzona del Valle del Salnés, subzona considerada patrimonio de la uva Albariño.

La uva Albariño es la principal variedad de la región (96%) pero hay una producción ínfima de otras uvas blancas y tintas permitidos.

Algunos expertos dicen que el Albariño se introdujo en Rías Baixas en el siglo XII por los monjes de Cluny de Borgoña, pero hay estudios científicos que prueban que esta variedad es autóctona de Galicia. No obstante, el Albariño se adapta de manera excelente a los suelos y condiciones climáticas de la región desde hace más de 1000 años. Su piel gruesa ayuda para hacer frente a la humedad, su producción de azúcar asegura mostos de potencial alcohólico medio-alto y también conserva altos niveles de acidez, indispensables para elaborar vinos de guarda. Además de esto tiene una asombrosa complejidad aromática varietal.

En general, la región tiene un clima marítimo húmedo. La latitud y la influencia atlántica determinan estas características climáticas. La temperatura media ronda los 10 C en invierno y los 21,5 C en verano. Debido a la influencia atlántica es más lluviosa que el resto de España jugando un papel importante la experiencia del enólogo para trabajar la maduración de la uva y así obtener frutos de excelentísima calidad. El principal tipo de suelo sobre los que estan plantados los viñedos son de granito, aportando mineralidad a todos sus vinos.

Durante más de 10 años, Pazo de Barrantes ha trabajado en este proyecto que comienza con un minucioso trabajo en sus viñedos, garantizando en todo momento la máxima sanidad y calidad de sus uvas. Han reducido los rendimientos y realizado una exhaustiva selección de uva tanto en el propio campo como en su entrada a la bodega, permitiendo una maduración lenta y escalonada y obteniendo parámetros de calidad únicos e idóneos para su envejecimiento.

Como consecuencia de todo ello, la nueva añada que presentaron al mercado ha disminuido notablemente su volumen, elaborando únicamente 95097 botellas, una exclusividad numerada. Sobre esta base, comenzaron a elaborar Pazo Barrantes Albariño 2019 un vino que desde su inicio fue concebido como vino de guarda.

Otras de las particularidades de la bodega es el uso de madera como ingrediente nuevo. Una pequeña proporción del vino en torno a un 15% envejece en barricas de Acacias, ganado volumen, complejidad y profundidad. Luego se suma una larga crianza en botella de más de año y medio aportando la tranquilidad necesaria para que el vino se pueda definir y equilibrar totalmente.

En bodega la temperatura de fermentación es llevada al limite en depósitos de acero inoxidable, para así conseguir más largos periodos de fermentación y obtener mayor pureza e intensidad aromática. Dos meses en contacto con las lías han aportado al vino textura y siete meses de reposo en el depósito le han proporcionado equilibrio y armonía. Finalmente se realiza el coupage, es decir, se mezcla 85% del vino criado en tanque de acero inoxidable con el 15% del vino criado en roble.