Mosquita Muerta, vinos innovadores y modernos.
Mosquita Muerta comienza en el año 2010 de la mano de José Millán, focalizado en la elaboración de vinos Premium Blends. El proyecto pertenece a una empresa familiar mendocina con varias unidades de negocios. Entre ellas se encuentra la cadena de supermercado Átomo y tres bodegas una ubicada en San Juan y otras dos en Mendoza donde una de ellas es la histórica bodega Los Toneles.
El desembarco de la familia Millán en el mundo del vino comienza en el año 2001 cuando compran la bodega Los Toneles, la misma iba a ser demolida para ser un centro de distribución de los productos de supermercado. A tiempo la familia enamorada del legado y la arquitectura que habían dejado sus dueños anteriores que data del año 1922 deciden reacondicionar, remodelar y seguir con la bodega.
El proyecto aposto por nombres de conceptos más populares y cotidianos, desafiando a una industria donde los nombres son más tradicionales. Mosquita Muerta surge a partir del dicho popular sobre la sagacidad de la mujer y su comodidad, por ejemplo al llegar a un evento multitudinario y al poco tiempo poder revolucionar todo con cierta elegancia y soltura sin pasar desapercibida. Esta habilidad de ser sociables, elegantes y al mismo tiempo protagonistas de la escena es lo que la familia Millán admira. El logo es formado por una cruz con cinco letras M. Una por cada una de las cuatro hijas del fundador y la quinta por su esposa Marisa.
Para elaborar los vinos de Mosquita Muerta se realiza una cuidadosa selección de diferentes variedades de uvas ubicadas en viñedos propios y de terceros de las zonas más importante de Mendoza. Viñedos ubicados en Gualtallary, Chacayes, Tupungato, La Consulta, Los Árboles, Altamira, Vista Flores, Perdriel y Medrano son los que dan vida a este emprendimiento.
Las variedades de uvas Malbec, Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc, Bonarda y Syrah son utilizadas para realizar sus vinos tintos. A partir el año 2014 se incorporan variedades de uvas blancas como Chardonnay, Viognier, Sauvignon Blanc y Moscatel de Alejandría con el fin de seguir haciendo crecer la propuestas de vinos.
La premisa de la bodega es priorizar la tipicidad del varietal y la expresión de cada terruño con la cantidad justa de barrica en cada uno de sus vinos. En bodega se encuentran constantemente trabajando y realizando distintos estilos de microvinificaciones con diferentes métodos de elaboración y conservación tales como co-ferementaciones y el uso de huevo de hormigón.
Un proyecto que se caracteriza por la innovación constante, tanto en las etiquetas como en los nombres de sus vinos acompañados de estilos modernos que logran expresar en cada botella. La aceptación del público es muy positiva preguntándose qué hay detrás de cada una de esas “personalidades” que han inmortalizado en sus etiquetas buscado en sus grupos de amigos o familia identificar un “sapo de otro pozo”, una “mosquita muerta” o un “perro callejero”.
Descubramos las historias de los nombres que hay detrás de cada etiqueta presente en la cavas de Iberpark:
“Mosquita Muerta, tímida e inofensiva. Juega con el silencio prudente mientras las demás pierden con el aleteo exagerando. Mosquita Muerta que se las trae, un veneno inesperado, un plan entre manos. No intentes con ella, puedes quedar preso… por siempre.”
Blend de Tintas esta conformado con un 40% Malbec El Manzano, 30% Malbec Los Chacayes, 20% Cabernet Sauvignon Los Árboles, 5% Merlot Los Chacayes y 5% Cabernet Franc La Consulta. Este blend de tintas es de gran complejidad aromática y buena estructura en boca. El 60% del vino se cría durante 16 meses en barricas nuevas de roble francés.
Blend de Blancas esta realizado con 30% Chardonnay Gualtallary, 30% Chardonnay Los Árboles, 30% Semillón La Consulta y 10% Sauvignon Blanc de Agrelo. El chardonnay de los Árboles se fermentó en barricas de roble francés tostado donde se mantuvo durante 8 meses sobre lías, de esta forma se logra mayor untuosidad en boca y sutiles aromas a tostado. El resto de los varietales se elaboraron por método reductivo, y se utilizaron en el corte para incorporar aromas cítricos, incrementando el abanico de aromas presentes en este vino.
Perro Callejero
“Perro Callejero, fiel a sus convicciones e incansable buscador. Guiado por su olfato enfrenta día a día su propio destino. Perro Callejero que busca ese hueso de oro hasta las últimas consecuencias. No intentes domesticarlo… él es su propio dueño.”
Esta linea de vinos es símbolo de búsqueda incansable, de una persona que no se cansa de recorrer, de reinventarse. Es sinónimo de alguien independiente que se abastece con sus propios recursos y nunca, nunca, deja de buscar. Lo que quiere transmitir la historia es que cada uno de nosotros siempre tiene un objetivo, una meta o sueño por cumplir y por más que lo logre, al otro día ir en busca de uno nuevo. Un perro callejero es soñador, voraz y fiel. Está en búsqueda de su “hueso de oro”, al que quizás no llegue nunca, pero es su Norte.
Perro Callejero Cabernet Franc es elaborado 50% con uvas de Lujan de Cuyo y otro 50% de Valle de Uco. Cada componente de Cabernet Franc se envejece en barricas usadas de roble francés y americano durante 6 a 8 meses.
Cordero Piel de lobo
“No todo es lo que parece, la percepción es nuestra mejor opción. Cordero que se sale del rebaño para ser el actor principal. Cuidado, la ironía es su mejor virtud.”
Sapo de Otro Pozo
“Su presencia es imponente caiga donde caiga. Aunque no sea bienvenido, no podrá pasar desapercibido. Su adrenalina es el riesgo, es la clave. Sapo de Otro Pozo, que le gusta jugar de visitante.”
El origen comercial de la familia Millán tiene que ver con el rubro del supermercado, sin tener historial en el mundo del vino que es muy tradicional y en general involucra a muchas generaciones de familias. Por ende, muchos enólogos y críticos del vinos llamaban informalmente “sapos de otro pozo” a esta familia que comenzaba a dar sus primeros pasos en la elaboración de vinos finos. Aceptando esa realidad la exponen con orgullo, y de allí nace el nombre Sapo de Otro Pozo.
Sapo de Otro Pozo blend de tintas es un blend conformado por 25% Malbec Los Chacayes, 20% Malbec Gualtallary, 15% Malbec El Manzano, 20% Syrah La Consulta y 20% Cabernet Franc La Consulta. Los Malbec de altura otorgan gran expresión aromática, acompañados por un toque característico del Syrah y la típica estructura y frescura del Cabernet Franc. El 50% del vino fue criado durante 14 meses en barrica de primer uso de roble francés.
Brand Ambassador Leo Guerrero - colaboración Agustin Garcia.