Si hablamos de Viejo Mundo es inevitable no hablar de Portugal ya sea por sus famosos Oportos y sus conocidos vinho verde y blend de cepas tintas.

En las últimas incorporaciones en nuestras cavas podemos encontrar los vinos de la prestigiosa bodega Cartuxa de la región de Alentejo ubicada al sur de Portugal. La bodega se encuentra en la antigua casa de reposo de los Jesuitas, quienes mayoritariamente ejercían de profesores en la Universidad de Évora durante los siglos XVI y XVII, responsables de convertir a la universidad en un centro importante de enseñanza y de investigación. 

En el siglo XVIII el Marqués de Pombal fue el primer ministro del rey quien llevó a cabo una serie de reformas importantes en la agricultura y la vitivinicultura de Portugal, entre las que se encontraba la creación de la Real Companhia das Vinhas do Alto Douro, una empresa estatal que regulaba la producción y el comercio de vinos en la región del Alto Douro.

Los jesuitas en ese momento eran una de las órdenes religiosas más poderosas y ricas de Portugal esto era visto por Pombal como un obstáculo para sus reformas. Acusó a los jesuitas de corrupción, de tener demasiado poder político y económico y de estar involucrados en conspiraciones contra el gobierno. En 1759, Pombal ordenó la expulsión de los jesuitas de Portugal y de sus colonias, incluyendo Brasil, Goa y Mozambique.

En Alentejo los jesuitas tenían una presencia significativa en la educación y también en la cultura y la agricultura, eran poseedores de tierras y bodegas en varias ciudades de la región. La expulsión de los jesuitas dejó un vacío en la educación y en la cultura y muchas de sus propiedades fueron confiscadas por el gobierno y vendidas a particulares.

Así es como la bodega Cartuxa fue adquirida pocos años después por la Familia Eugenio de Almeida. La familia ha mantenido desde ese entonces un fuerte compromiso por la preservación de la cultura y la historia del Alentejo, incluyendo la tradición vitivinícola.

Actualmente la bodega continúa produciendo vinos de alta calidad, utilizando las técnicas de vinificación tradicionales y manteniendo el cuidado de los viñedos de la región. Sus vinos son altamente apreciados por los amantes del vino en todo el mundo y la bodega es reconocida como una de las principales bodegas de Portugal.

Cartuxa Monte de Pinheiros ubicada en la Herdade de Pinheiros, permite recibir todas las uvas producidas en los viñedos de la Fundación Eugenio de Ameida y cuenta con tres premisas tecnológicas que la distinguen de las demás: capacidad frigorífica, posibilidad de seleccionar la uva entera a la entrada de la bodega con una adecuada manipulación y traslado únicamente por gravedad.

El área de viñedos de la Fundación Eugénio de Almeida dispone de más de 600 hectáreas de cultivo en las haciendas Pinheiros, Casito, Álamo de Cima, Álamo da Horta y Quinta de Valbom. 

La región vitivinícola de Alentejo se encuentra al sur de Portugal, es famosa por su clima cálido y seco, que incluye veranos calurosos y largos periodos soleados. Esto contribuye a una maduración adecuada de las uvas en la región. Se presenta una importante diversidad de suelos, desde granito y pizarra en el norte hasta arcilla y arena en el sur, lo que permite la producción de una amplia variedad de vinos con diferentes características.

En general, los vinos producidos en Alentejo son conocidos por su riqueza y concentración, con una estructura y cuerpo marcado. Los vinos tintos son especialmente destacables, presentando una gran intensidad de color, sabores de frutas maduras y especias.

La elección de variedades de uva de Alentejo consagradas y recomendadas para la Denominación de Origen Controlado Alentejo, subregión de Évora, son para los vinos blancos principalmente variedades alentejanas como Roupeiro, Antão Vaz y Arinto, mientras que los vinos tintos se utilizan variedades tradicionales como Trincadeira, Aragonês y Castelão.