Bodegas Benjamín de Rothschild & Vega Sicilia nace en 2004 fruto de la unión de Vega Sicilia y Benjamín de Rothschild, compartiendo la idea de elaborar grandes vinos en la Rioja una región única y excepcional. Tras un periodo de cinco años de estudio de terroir y adquisición de viñedos, el proyecto toma cuerpo en 2009 logrando la primera añada de dos vinos, Macán y Macán Clásico.

La bodega se encuentra dividida en 3 edificaciones comunicadas entre sí, cada una de ellas representa y aloja una actividad principal de la bodega, es decir; Elaboración, Envejecimiento y Expedición. A la vez cada una se identifica con un elemento básico de la naturaleza; Elaboración será conocida como “Agua”, Envejecimiento “Tierra” y Expedición es el “Sol”. Desde sus inicios la bodega tiene una apuesta por la sostenibilidad, en términos de reducción de consumos, de emisión de gases de efecto invernadero, de vertido de residuos y de consumo eléctrico.

Actualmente cuenta con 92 hectáreas de viñedo en propiedad. Todas están situadas en pendientes sobre la Sierra Cantabria, al norte del río Ebro, repartidas entre los municipios de San Vicente de la Sonsierra, Labastida, Ábalos y Elvillar.

Los suelos predominante son de arcilla calcáreos en terrazas altas de pequeñas parcelas acompañados de un clima suave con corrientes mediterráneas y continental. La variedad dominante es la uva Tempranillo, la única utilizada para la elaboración de los vinos Macán.

La filosofía de la bodega es ofrecer una visión moderna y particular de las elaboraciones de sus vinos en la Rioja siguiendo el modelo bordelés de primer y segundo vino.

Macán es el buque insignia de la bodega. Es finura, sutileza y elegancia. Fermenta en tinas de madera de roble francés durante 10-15 días, su crianza en barrica nueva se alarga entre 16 y 18 meses, y descansa en botella durante al menos dos años antes de salir al mercado.

Macán Clásico es un vino más apegado al territorio. Frescura, frutosidad y delicadeza son sus señas de identidad. Su elaboración se lleva a cabo en depósitos de acero inoxidable, con una parte de fermentación malolatica en roble, y una crianza en barrica que oscila entre los 12 y los 14 meses en función de las características de la añada.