López de Heredia
A lo largo de 143 años las generaciones de los López de Heredia se han consagrado al propósito de conseguir unos vinos excepcionales, obras maestras de artesanía y refinamiento, capaz de competir a los más famosos del mundo; un anhelo que el fundador de la bodega don Rafael López de Heredia y Landeta definieron en el siglo XIX, como el "Rioja Supremo".
El cuidado de los viñedos, la exigente selección de uvas, la crianza en bordelesas de roble es sus profundas galerías subterráneas y posterior envejecimiento en botellas, dan lugar a estos vinos de gran delicadeza de matices que componen un excepcional “bouquet”. Los viñedos de Viña Tondonia tienen más de 100 hectáreas, situados al margen del rio Ebro, donde se cultivan las uvas más típicas riojanas.
Durante largo tiempo los vinos de López de Heredia recibieron distintos nombres, según el estilo de su elaboración, marcas que se redujeron a las hoy vigentes y famosas en los cinco continentes, conocidos como Viña Tondonia.
En la elaboración de todos estos vinos no se introdujo nunca un grano de uva ajeno a la región de La Rioja, rechazando en todo momento los limitados márgenes de permisividad que en su día toleró el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Rioja. En reconocimiento de esta circunstancia, R. López de Heredia Viña Tondonia fue galardonada con un diploma de garantía por dicho Consejo, siendo la única bodega que ha recibido semejante distinción, por lo que se ostenta con orgullo, como contraetiqueta de todas sus botellas.
La bodega se encuentra en la ciudad de Haro, capital de La Rioja Alta, siendo una de la más antiguas y primeras de la región. Cuentan con una gran capacidad de barricas de robles de las más diversas procedencias. La madera de roble juega un papel importante para la bodega, ya que en ella ocurre la fermentación y crianza de sus vinos por procedimientos completamente naturales y artesanales.
Viña Tondonia Reserva Tinto es un blend compuesto por Tempranillo (75%), Garnacha (15%), Graciano y Mazuelo (10%). La crianza es de 6 años en barrica logrando un vino de color rubí brillante, con aromas frescos y tostados que recuerdan a la vainilla. En boca sutil, redondo y persistente.