Viñedos Familia Chadwick
La historia de este prestigioso viñedo chileno comienza con el padre de Eduardo Chadwick, el visionario Alfonso Chadwick Errázuriz, quien era una apasionado por los viñedos y un notable jugador de polo. Actualmente los viñedos que dan origen a su vino están plantados sobre la cancha donde alguna vez jugó polo en su honor. En su tiempo, Alfonso Chadwick con gran visión de futuro era considerado un experto en la modernización de los vinos de la industria chilena. En el año 1983 adquiere la dirección de Viña Errázuriz, la cual fue fundada en el año 1870 en el valle de Aconcagua por Don Maximiano Errázuriz, acompañado de su hijo Alfonso trabajaron en presentar vinos de gran expresión de terruño buscando la identidad del valle. Después de la muerte de Alfonso Chadwick, su hijo sucedió como presidente de Viña Errázuriz, continuando con el legado, pasión y compromiso como sus antepasados.
La primera cosecha de Viñedo Chadwick fue en el año 1999 la cual se lanzó con gran éxito en 2002. Su segunda añada fue del año 2000 la cual haría historia poco después el 23 de enero de 2004, cuando se llevó a cabo el Berlín Tasting. Rober Parker a calificado a su Cabernet Sauvignon chileno con el más alto puntaje durante 5 años seguidos.
La cosecha 2014 marcó un hito en la historia del vino chileno, así como para la bodega familiar. En mayo de 2016, Viñedo Chadwick 2014 obtuvo un puntaje perfecto de 100 puntos, convirtiéndose en el primer vino chileno en recibir el máximo reconocimiento a nivel mundial.
El viñedo se encuentra dividido en diferentes cuarteles, monitoreados por fotografías aéreas para seguir el proceso de maduración, permitiendo dar con precisión el momento ideal para la cosecha. Las uvas se cosechan a mano en la mañana para evitar exponerla a temperaturas altas, luego son transportadas en pequeños cajones hasta llegar a una doble mesa de selección, asegurando la calidad del vino. La fermentación ocurre en pequeños tanques de acero inoxidable, favoreciendo el contacto de la piel de la uva con el jugo para elevar aromas y colores.
El vino reposa sobre barrica de roble francés, donde el porcentaje varía según cada cosecha. Realizando allí la fermentación maloláctica, cada lote es envejecido por separado para maximizar las opciones de ensamblaje. La decisión de la mezcla final se realiza en el proceso de guarda justo antes embotellar.
En el año 1992 es cuando en la cancha de polo es plantada la cepa Cabernet Sauvignon, la misma se encuentra en conducción de espalderas, la cual es acompañada por las brisas de la montaña permitiendo que las uvas maduren a la perfección, manteniendo su frescor y acidez.
El manejo del viñedo es con prácticas sustentables, cubriendo el suelo con plantas en otoño y primavera para controlar el vigor y generar un entorno natural para control de plagas dañinos para el viñedo. En invierno se produce compost para fertilizar el viñedo.
Se considera que el viñedo de 15 hectáreas es uno de los mejores terroirs de Chile para producir Cabernet Sauvignon de excepcional calidad.
Viñedo Chadwick 2018 fue así descripto por su enólogo Francisco Baettig:
“La excepcional vendimia 2018 de Viñedo Chadwick entrega un intenso color rojo rubí con destellos violetas. Elegante, fresco y vertical en nariz, con aromas a cerezas, grosella negra, frambuesa y delicadas notas a tarta de arándanos. En boca muestra fruta roja y moras, enmarcadas por suaves notas a chocolate amargo y un toque a cedro, sutilmente marcado por taninos sedosos y de grano muy fino. Extremadamente elegante, intenso y de una profundidad única. Estamos quizás frente a la cosecha más equilibrada que se haya producido de Viñedo Chadwick, prometiendo un gran potencial de guarda.”