Vinos del Potrero pertenece al exfutbolista Nicolás Burdisso y a su esposa mánager del proyecto Belén Soler Valle. El proyecto de tener sus vinos arranco como un sueño tímido que de a poco se fue realizando, a partir del año 2008 compraron la primera finca en la región de Gualtallary, Mendoza. Desde el principio el equipo fue formado por grandes profesionales como lo es su enólogo Bernardo Bossi Bonilla, quien ha trabajado en importantes bodegas Argentinas.

Gualtallary es una microrregión vitivinícola que se ubica en plena Cordillera de los Andes, al pie del volcán Tupungato en el Valle de Uco a una altura de unos 1350 metros sobre la superficie del mar. La vid brinda frutos con una mineralidad destacada ya que el suelo donde es plantada tiene gran presencia de piedras, por lo cual las raíces deben trabajar para encontrar un camino hacia la humedad.

El clima de la región está marcado por una mayor amplitud térmica lo que provoca uvas con gran concentración y buenos niveles de acidez natural al tiempo que sobresale la calidad de la fruta.

Todos los viñedos donde provienen las uvas para realizar los Vinos de Potrero se ubican en Gualtallary en 4 pequeñas fincas próximas entre sí, con perfiles de suelos y exposición solar parecidas, pero no idénticas. Compartiendo entre ellas una filosofía amigable con el medio ambiente, con características particulares identificadas para lograr frutos que tenga como destino, excelentes vinos.

Para dar origen a vinos de excelencia, la vid necesita un terroir que desafié al máximo su potencial. Para dar nacimiento a un jugador de excelencia, se necesita de un Potrero que de joven estimule sus virtudes y forje su talento.