Finca Decero nace al pie de los Andes en la región de Agrelo, una zona de tierras áridas y desolada en la provincia de Mendoza. Los viñedos tienen el nombre de Remolinos debido a los minúsculos vórtices de vientos que se forman en la región, aportando sanidad desde el envero hasta la cosecha.

La bodega se encuentra en una de las zonas más alta de Agrelo, a más de mil metros de altura sobre el nivel del mar. Con un microclima único en el mundo, logrando que los racimos maduren lentamente hasta alcanzar la plenitud. Con días cálidos y noches frías, las hileras de la vid están orientadas de manera estratégica para optimizar la exposición solar y logar una viticultura de alta precisión.

Viñedos que fueron plantados “decero” en suelos aluvionales, con franjas que van del franco arenoso al arcilloso. Enfocados en su producción de uvas tintas de gran historia y calidad en la zona como lo es la Malbec, Cabernet Sauvignon y Syrah.  También otras variedades experimentales en pequeñas cantidades tal como la Petit Verdot y la Tannat.

La filosofía de la bodega de hacer las cosas “amano”, cuidando todos los detalles y respetando el medio ambiente desde el viñedo hasta la botella. El diseño vanguardista de la bodega, y el uso de la gravedad permiten tratar con extrema delicadeza las uvas y mosto. Todos sus vinos logran una segunda fermentación malolatica en barricas de roble francés y se obtienen vinos elegantes, equilibrados, y de gran complejidad.